Referencia: LTE1004
Marca: Givré - verger Archambault
El vino helado no se inventó en Quebec, pero lo apreciamos porque recuerda al clima que reina en Canadá. Lo descubrimos en 1974 cuando una ola de frío congeló las uvas. Los viticultores por temor a perder la cosecha deciden vendimiar. Reciben vino dulce.
Las uvas congeladas naturalmente se utilizan para hacer Quebec Icewine. Estas uvas se presurizan a una temperatura inferior a 8°C. Fue en 1985 cuando los viticultores comenzaron a producir vino de hielo.
Las condiciones en Quebec son óptimas y propicias para la producción de vino de hielo. El bajo nivel de humedad, el frío y el viento aceleran la deshidratación de la uva. El agua se evapora dando paso a la acidez y el azúcar haciendo la sutileza de la fruta.
En Quebec, sabemos que las uvas están sujetas a una cocción lenta que le da todo su sabor al vino. El vino de hielo es fresco y perfectamente equilibrado. Por eso es diferente a otros vinos.
La sidra de hielo es tierna y aterciopelada al paladar. Es simplemente exquisito y lo recomendamos para empezar un aperitivo con amigos o familia. Los mostos y las manzanas permanecen congelados en el frío invernal (-40°C) como las uvas de Quebec. Obtenemos entonces un zumo muy concentrado, rico en aromas y sabores, que no deja de excitar las papilas gustativas. Solo queda degustar con una buena ración de foie gras o una loncha de queso de cabra.
Se recomienda servir esta bebida a 8 o 10°C como máximo. Incluso es una buena idea escarchar las copas antes de servir a los invitados.
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